Desde hace muchos años ya, el piercing en la lengua es de lo más común entre los jóvenes y no tan jóvenes. Existen varios tipos de perforaciones que se pueden realizar en la lengua; sin embargo, todas ellas acarrean consecuencias tanto a corto como a largo plazo, como infecciones y fracturas en los dientes, entre otros, que podrían llegar a requerir algún tratamiento de estética dental para solucionarlas.
A continuación, encontrarás toda la información que necesitas conocer antes de realizarte un piercing en la lengua y cómo cuidarlo después si ya lo tienes hecho.
¿Qué es un piercing?
Un piercing es una perforación realizada en cualquier parte del cuerpo, por lo que se incluye dentro de las modificaciones corporales, como por ejemplo, los tatuajes. El piercing más extendido, sobre todo entre mujeres, pero también muy común en hombres, es el del lóbulo de la oreja.
Los piercings no son algo reciente, ya que en muchas culturas se realizan perforaciones desde la antigüedad. A día de hoy, especialmente en occidente, los piercings se realizan principalmente por cuestiones estéticas.
¿Cómo se hace un piercing en la lengua?
Lo primero y más importante una vez has decidido hacerte un piercing en la lengua, es asegurarte de acudir a un sitio especializado donde se cumplan todos los protocolos de higiene y esterilización. También se recomienda acudir en un momento de buena salud, ya que hasta un simple catarro puede influir en el proceso de cicatrización.
Normalmente los piercing en la lengua se realizan en posición sentada y con la cabeza ligeramente inclinada hacia adelante para permitir una mayor extensión de la lengua y, también, para evitar que el cliente pueda aspirar algún instrumento que cayese por error dentro de su boca.
Después se procede a desinfectar la lengua con un enjuague antibacteriano y se marca con un rotulador quirúrgico la zona donde irá el piercing. A continuación, el anillador utilizará unas pinzas tipo fórceps con un hueco a través de cual verá la marca y realizará la perforación con un catéter o una aguja americana desde abajo hacia arriba (en caso de ser el clásico piercing en el centro de la lengua) para asegurar que no atraviesa el frenillo o los capilares de la base de la lengua.
Por último, sólo queda colocar la joya, habitualmente de 18 milímetros. Este procedimiento se realiza sin anestesia, ya que los anilladores no tienen la capacitación necesaria para ello y, además, usar anestesia en spray puede intoxicarnos y con el uso de anestésicos inyectados se requiere un pinchazo similar al de la perforación, por lo que estaría de más.
Tipos de piercing en la lengua
- Piercing Rim, tradicional o central: es la perforación vertical y completa de la lengua que, normalmente se realiza en el centro de la lengua, pero que se podría hacer también en otra zona.
- Piercing Web, Marley o del frenillo lingual: consiste en perforar el frenillo que une la lengua con el maxilar inferior.
- Piercing en la punta de la lengua: se realiza en el primer centímetro de la lengua, una zona muy sensible. Este piercing choca contra los dientes, lo que podría causar fracturas.
- Piercing Venom o Viper: es un piercing doble, ya que consiste en dos perforaciones tipo rim, cada una a un lado de la línea media de la lengua. Hay que tener cuidado de no atravesar algún nervio o vena.
- Piercing horizontal: este piercing atraviesa la lengua de lado a lado y es el más peligro, pues el riesgo de atravesar un nervio o vena y causar daños irreversibles es muy alto. Además, suele producir rechazos.
- Piercing surface: también se realiza en horizontal, pero no atraviesa por completo la lengua.
¿Es dañino para la salud bucodental el piercing en la lengua?
Todos los objetos extraños que se coloquen en la lengua, en las encías o en los labios, tienen consecuencias sobre nuestra salud bucodental.
Riesgos a corto plazo:
- Infecciones: incluso aunque el momento de la perforación sea perfecto, no estamos exentos de sufrir una infección.
- Hemorragias: la lengua tiene muchísimos vasos sanguíneos, por lo que es bastante fácil provocar una hemorragia al perforarla.
- Cambios en la segregación de saliva: esto puede generar dificultades a la hora de hablar, masticar o tragar.
- Dolor excesivo, ya que la lengua es muy sensible, y problemas durante la cicatrización.
- Halitosis: el mal aliento es frecuente en este tipo de piercings, ya que las bacterias se acumulan en él. Para evitarlo, mejora tus hábitos de higiene, prestando especial atención a la lengua y a la joya.
Riesgos a medio y largo plazo:
- Desgaste dental y daños en encías: provocado por el choque constante de la joya contra los dientes.
- Fracturas dentales: debido al desgaste anterior y por golpes contra los piercings.
- Lesiones nerviosas: al atravesar un nervio durante la colocación del piercing.
- Retracción de las encías: lo que aumenta la predisposición a sufrir caries y otras enfermedades periodontales.
- Daños en el paladar o los tejidos blandos de la boca.
Contraindicaciones
Existen ciertas circunstancias en las que se recomienda no realizarse ninguna perforación en la cavidad oral, ya sea en la lengua, encías, mejillas, labios, etc. Por ejemplo, en el caso de padecer una enfermedad o condición que afecte al proceso de cicatrización, como la diabetes o el tratamiento para el acné. Tampoco se aconseja en persona con psoriasis, vitíligo, verrugas, herpes, con tendencia a cicatrices queloides o hipertróficas. Por supuesto, si eres alérgico al material de la joya, tu cuerpo va a rechazar la joya.
Si tienes alguna duda acerca de otras contraindicaciones o quieres profundizar sobre los riesgos de este piercing y otras perforaciones en la boca, consulta este artículo escrito por Escudero Castaño, N. (Odontóloga) y por Bascones Martínez, A. (Catedrático de Medicina Bucal y Periodoncia).
Cuidados del piercing de la lengua
El proceso completo de cicatrización de un piercing en la lengua puede durar entre 4 y 8 semanas, por lo que antes de realizar la perforación hay que estar seguro de que se van a llevar a cabo los cuidados necesarios durante todo el tiempo que requiera.
Los tres primeros días son especialmente críticos, así que se recomienda consumir alimentos blandos fríos y sin picantes ni ácidos. Puedes utilizar hielo para disminuir la inflamación y el dolor y adormecer de manera natural la lengua. Después de la primera semana con el piercing, las mayores molestias irán remitiendo y ya te estarás acostumbrando a hablar y comer con la joya.
Estos son los cuidados que deberás seguir tras la perforación:
- Extrema la limpieza oral, cepillando exhaustivamente los dientes y utilizando un colutorio antisétpico o antimicrobiano sin alcohol después de cada comida. También te puedes enjuagar con agua con sal.
- Evita fumar y beber alcohol las primeras semanas, hasta asegurarte de que el piercing está completamente curado.
- Si tienes mucho dolor, toma ibuprofeno y evita las aspirinas, pues favorecen las hemorragias.
- No juegues con el piercing, ya que podrías agrandar la herida e interferir con la cicatrización. Evita moverlo en exceso a la hora de lavarlo.
- Espera mínimo 4 semanas antes de cambiar la pieza. Cuando el piercing aún no está curado, se cierra rápidamente, por lo que es mejor no sacar la joya.
Recomendaciones para evitar complicaciones
Para evitar los riesgos posteriores al momento de la perforación, sigue los consejos anteriores, extremando la higiene y evitando tabaco y alcohol. Una vez haya cicatrizado correctamente, no escatimes en la limpieza, ya que sigue existiendo riesgo de halitosis.
Acude con frecuencia al dentista para que pueda comprobar el estado de tus dientes y encías, ya que, en muchas ocasiones, los piercings en la lengua y en general en la boca sólo pueden llevarse durante un tiempo limitado, antes de que causen graves daños bucodentales.
¿Estás preocupado/a sobre este tema? ¡Consúltanos!
¿Quieres realizarte un piercing en la lengua y no estás tranquilo/a? Desde Centro Premoden te recomendamos acudir previamente a una revisión, para que tu dentista te pueda indicar si existe algún motivo por el cual no debieras realizarte un piercing en la lengua. También es recomendable llevar a cabo una limpieza dental profesional, para asegurar la máxima higiene y bienestar de tu boca antes de la perforación.
Si aún tienes dudas acerca de este u otros temas, no dudes en consultarnos. Nos puedes encontrar en Madrid, llamando al 91 450 71 18, y también estamos en Ávila (91 831 60 27).
