El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos de odontología estética más demandados en los últimos años, debido a la popularidad de la estética y a la gran importancia que tiene actualmente tener una sonrisa blanca para causar una buena impresión a los demás y también para nuestra autoestima.
En este tratamiento, el objetivo es eliminar las manchas de los dientes, y hacer que la dentición adquiera una tonalidad más blanca y brillante. En cambio, conviene señalar que los resultados no son los mismos en todos los pacientes, ya que el esmalte de cada uno varía, al igual que sus antecedentes (sus hábitos antes del blanqueamiento, por ejemplo).
Por eso, en Premoden lo que ofrecemos es un enfoque personalizado para cada persona, supervisado por verdaderos profesionales.
El tratamiento de blanqueamiento dental profesional es un tratamiento de estética dental avanzada cuyo objetivo es mejorar la apariencia de los dientes, aclarando, reduciendo y eliminando los pigmentos y las manchas adheridas al esmalte. Para ello, se utilizan agentes blanqueadores, como el peróxido de hidrógeno.
Debido a su popularidad, muchas personas no conciben este tratamiento como un proceso médico, y recurren a blanqueamientos caseros que pueden dañar el esmalte dental. En cambio, es importante tener en cuenta que los blanqueamientos dentales deben realizarlos dentistas capacitados y formados para manejar agentes blanqueadores, siguiendo un procedimiento planificado y supervisado.
Existen diferentes tipos de blanqueamiento dependiendo de si se realizan en dientes vitales y no vitales, y de si se realizan en la consulta odontológica o en casa con la supervisión del odontólogo.
Se realiza en la clínica dental aplicando un agente blanqueador con peróxido de hidrógeno al 35%, el cual es activado por una luz. Para que no se dañen los tejidos blandos, se aísla la zona a blanquear. Se trata de un método muy eficaz.
En Centro Premoden utilizamos Pola Office, un sistema simple de blanqueamiento dental de un solo uso que se aplica en la clínica dental y que ofrece resultados inmediatos… ¡Dientes más blancos en tan solo 30 minutos! Además, Pola Office contiene nitrato de potasio, un agente desensibilizante que actúa en los extremos del nervio bloqueando los impulsos nerviosos, lo cual produce un efecto calmante. Pero esto no es todo, sino que este sistema ni siquiera requiere de una lámpara de blanqueamiento para ser eficaz, aunque sí acelera el proceso, y tiene unas barreras gingivales flexibles que permiten limpiar los dientes fácil y rápidamente tras el tratamiento.
En este caso, el dentista da indicaciones al paciente para que pueda aplicarse él mismo el tratamiento en su domicilio utilizando una férula hecha a medida y un gel blanqueador. La concentración de peróxido de carbamida que se utiliza es del 10%, más baja que las que utilizan los odontólogos en los blanqueamientos en consulta.
La presencia de productos bacterianos o hemáticos en los conductos (necrosis pulpar) provoca la decoloración de los dientes no vitales, que no tienen nervio. Este tipo de blanqueamiento se basa en eliminar todos los agentes decolorantes y el tejido necrótico existente en la cámara pulpar en dientes con endodoncia.
Se activa la mezcla de perborato de sodio con peróxido de hidrógeno al 35% usando un instrumento caliente. Los resultados son inmediatos.
Se aplica una mezcla de perborato de sodio y peróxido de hidrógeno al 35% en la cavidad de la cámara pulpar, y se coloca una obturación temporal en la superficie. Es un proceso más prolongado, así que también existe la posibilidad de combinarlo con la técnica anterior para acortar tiempos.
En primer lugar, el odontólogo revisa que el estado de la cavidad bucal es el adecuado, y se realiza una profilaxis dental. Después, el dentista aplica una sustancia que protege las encías del agente blanqueante, para luego aplicar el blanqueador. Normalmente, el blanqueador necesita ser activado con una luz durante el tratamiento. Esto puede causar algunas molestias puntuales, pero el tratamiento es rápido y los resultados son inmediatos.
Al igual que en el caso de los blanqueamientos en clínica, el profesional se asegura de que la boca está en perfecto estado y realiza una limpieza dental para dejarla bien limpia.
La diferencia es que, en este caso, el dentista toma impresiones de las dos arcadas y fabrica una férula a medida que se adapta a los dientes, sobre la que el propio paciente tiene que repartir en gel blanqueador. Las férulas deben llevarse puestas durante bastantes horas todos los días.
La sensibilidad en los dientes es variable de un paciente a otro, tanto en duración como en intensidad. En aquellos pacientes con mucha sensibilidad, puede prolongarse hasta una semana.
Los dientes vuelven a su color amarillento o grisáceo, y las manchas también vuelven a aparecer, sobre todo si se mantienen malos hábitos como el consumo de tabaco, o no se tiene una buena higiene bucodental.
Durante los días siguientes al tratamiento, se puede sentir sensibilidad en las encías, pero esto suele desaparecer al cabo de unos días.
Que los blanqueamientos dentales estropean los dientes es algo que escuchamos con frecuencia, pero lo cierto es que si el blanqueamiento se realiza correctamente, esto es completamente falso. Para que este tratamiento sea seguro, debe estar administrado y supervisado por un dentista que utilice un producto seguro y regulado.
Frecuentemente encontramos en las farmacias productos blanqueadores, y peor aún, recetas en Internet para fabricar nuestros propios blanqueadores caseros. Los blanqueadores de farmacia se pueden comprar fácilmente, pero son menos efectivos que un blanqueamiento profesional porque por ley deben contener menos de un 0,1% de peróxido de carbono. Los remedios caseros, por otro lado, pueden o no tener ninguna efectividad, o causar daños en el esmalte.
El problema, básicamente, es que sin el asesoramiento y seguimiento del dentista, es el usuario quien decide con qué blanquearse los dientes y cómo hacerlo, sin ningún diagnóstico profesional y sin valoraciones, lo cual puede causar daños en la salud bucodental, ya que los blanqueadores no son sustancias inocuas.
Normalmente, un blanqueamiento dental no es doloroso, pero sí pueden sentirse algunas molestias en momentos puntuales del tratamiento. También es posible que los pacientes con problemas de sensibilidad previos sientan un dolor parecido al producido por los helados o bebidas muy frías. Afortunadamente, si el dentista sabe esto, se puede pretratar la sensibilidad para evitar que llegue a ser muy molesta. Habitualmente suele ser algo momentáneo y que se soluciona de forma espontánea. En cambio, siempre se puede modificar la pauta de tratamiento, o usar colutorios y pastas que atenúen la sensibilidad dental.
En Centro Premoden nos preocupamos por tu salud bucodental y te asesoraremos adecuadamente para tratar tu caso en concreto. Cada esmalte dental es diferente y tiene unas necesidades distintas, por eso cada blanqueamiento está personalizado y supervisado por un profesional. Si estás interesado/a en someterte a este tratamiento, no tienes más que llamarnos al 91 450 71 18 si estás en Madrid, o al 91 831 60 27 si te viene mejor nuestra clínica de Ávila. Estaremos encantados de ayudarte a recuperar la confianza en tu sonrisa.
Licenciado por la universidad Alfonso X el sabio de Madrid, el Doctor se especializó en Cirugía Oral Avanzada e Implantología, entre otras disciplinas que detallamos a continuación
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