
La periodoncia, como su propio nombre indica, trata las enfermedades del periodonto, es decir, de las encías. Estos problemas que afectan a una parte crucial de nuestro cuerpo son muy comunes, y causan muchas molestias a quienes las padecen, como sensibilidad, mal aliento, hinchazón, dolor, sangrados e incluso la pérdida de los dientes.
En Centro Premoden recomendamos acudir a un dentista con regularidad para impedir la aparición de enfermedades en la cavidad oral y para detener el avance de problemas que pueden agravarse si no les ponemos una solución a tiempo.
La periodoncia es la rama de la odontología encargada de tratar las enfermedades de las encías y de los huesos que sostienen las piezas dentales. Se trata de un área de tratamiento muy importante, ya que en gran parte de las ocasiones los dientes se caen debido a enfermedades que afectan a las encías, como son la gingivitis y la periodontitis.
El procedimiento que se lleva a cabo durante la periodoncia varía según la gravedad del caso, por lo que una afección en las encías puede tratarse con una simple limpieza dental y/o un curetaje, en los casos más sencillos, o con una cirugía periodontal, en casos más graves.
Antes de realizar el tratamiento, el dentista realiza un estudio periodontal, gracias al que determina el estado de la enfermedad y decide qué tratamiento es el más adecuado. En este estudio se realizan radiografías y un periodontograma.
Si la enfermedad está en una fase temprana, puede ser suficiente con aplicar tratamientos que no necesitan cirugía.
Es una técnica de raspado y alisado radicular gracias a la que se elimina la placa y el sarro acumulados en los dientes. En primer lugar, se raspa el sarro con diferentes instrumentos, para después pulir la raíz del diente y dejarla limpia y lisa. Normalmente, este procedimiento se aplica mediante anestesia local, para evitar molestias.
El especialista puede recetar antibióticos para ayudar a que la infección se elimine, como complemento al curetaje.
En casos más avanzados, puede ser necesario pasar por quirófano.
El dentista realiza una pequeña incisión en la encía, cerca de la raíz del diente, para levantar una parte del tejido gingival y realizar un curetaje más profundo en zonas difíciles de acceder.
El especialista extrae una pequeña sección de encía de una zona cercana y la coloca allí donde el tejido gingival ha quedado retraído.
El periodoncista detecta que el hueso está dañado y que la única forma de evitar la pérdida del diente es injertar hueso en la zona, para alargar la vida útil de las piezas dentales.
Para reconstruir y favorecer el crecimiento de los tejidos perdidos, tanto hueso como encía, tras una enfermedad periodontal, se usan tratamientos como la regeneración tisular guiada. La RTG consiste en colocar una membrana especial entre la encía y el hueso que favorece que éstos crezcan. También existen otras técnicas regenerativas, como la aplicación de proteínas estimulantes que fomentan que el cemento, el ligamento periodontal y el hueso perdido crezcan de nuevo tras una periodontitis.
Las enfermedades de las encías comienzan con inflamación y progresan hasta afectar los huesos que rodean y soportan a los dientes. Están provocadas por la acumulación de bacterias (placa) que se forma sobre los dientes, y que, si no se elimina, acaba endureciéndose y formando sarro.
La gingivitis es la forma más leve de la enfermedad de las encías, y causa irritación, mal aliento, enrojecimiento e inflamación en los alrededores de la base de los dientes. Las encías pasan de ser firmes y fuertes a estar retraídas, blandas, y sangrar a diario.
Normalmente, la gingivitis está causada por una higiene oral deficiente, que provoca la acumulación de placa en los dientes. La placa requiere ser eliminada a diario, y cuando ésto no se hace, termina endureciéndose y transformándose en sarro. El sarro hace que la placa sea difícil de retirar, ya que protege a las bacterias e irrita las encías. Cuando el sarro aparece, se necesita una limpieza dental profesional para eliminarlo.
Es importante tomarse en serio la higiene dental para prevenir la gingivitis, y en caso de que ésta aparezca, tratarla de inmediato. Si esto no se hace, la enfermedad de las encías continuará avanzando y puede conducir a una periodontitis.
La periodontitis es una enfermedad inflamatoria grave causada por bacterias que van acumulándose y destruyendo todo el sistema de soporte del diente, desde el tejido blando hasta el hueso y el ligamento periodontal. Este daño hace que el diente se afloje y acabe por caerse, si no se acude a un profesional.
Está causada por la acumulación de placa, y provoca un deterioro lento que puede mejorar o empeorar con el paso del tiempo. Si no se toman medidas, este deterioro acaba destruyendo las encías y los dientes. Generalmente, aparece en pacientes de entre 30 y 40 años, sobre todo si tienen hábitos nocivos como el consumo de alcohol o de tabaco, y provoca sangrados frecuentes, enrojecimiento e inflamación en las encías.
Suele comenzar en la infancia o adultez temprana y es menos común que la crónica. Tiene un factor genético notable y puede provocar la pérdida acelerada de los huesos y los dientes, así que lo más recomendable si se tiene un familiar con esta enfermedad o que la ha padecido, es acudir al dentista a recibir tratamiento.
Está caracterizada por la debilitación y destrucción de las encías, los ligamentos periodontales y el hueso de soporte, debido a una necrosis que provoca una infección grave. Ocurre en personas inmunodeprimidas, generalmente.
Una buena salud de las encías no solo beneficia a la salud de tu boca, sino también a todo tu organismo. Gracias a una periodoncia, puedes ganar en calidad de vida.
Tanto el curetaje como la cirugía periodontal son procedimientos que se realizan con técnicas que reducen las molestias que pueda sentir el paciente, y que facilitan que éste pueda regresar a su actividad habitual rápidamente. Ambos tratamientos se realizan usando anestesia para evitar el dolor, y existe la sedación consciente para calmar a aquellos pacientes con problemas de ansiedad o fobia al dentista, que pueden llegar a pasarlo mal durante esos momentos.
En el caso de que después de haber leído esta pequeña guía todavía tengas inquietudes sobre la salud de tus encías, te recomendamos que te pongas en contacto con profesionales con experiencia, como los que conforman el equipo de Centro Premoden. Un odontólogo podrá estudiar y planificar qué necesitas para volver a tener unas encías sanas y fuertes.
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Licenciado por la universidad Alfonso X el sabio de Madrid, el Doctor se especializó en Cirugía Oral Avanzada e Implantología, entre otras disciplinas que detallamos a continuación
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