Seguro que en más de una ocasión, la mayoría de nosotros nos hemos encontrado con que teníamos mal aliento, incluso a pesar de tener una buena higiene bucodental. Esta sensación de tener mal aliento se incrementa cuando tenemos la boca seca o estamos atravesando un periodo de estrés o ansiedad. Sin embargo, la mayoría de las veces, la halitosis tiene un origen bucal y es muy importante detectar sus causas para poder ponerle remedio, ya que un aliento desagradable puede afectar a nuestra autoestima y nuestras interacciones sociales con los demás.
Se estima que un 25% de la población puede estar sufriendo halitosis de manera habitual, independientemente del género, la edad, el nivel socioeconómico, etc., y hasta el 50% de los ciudadanos se ha preocupado en alguna ocasión por su aliento. Realizarse limpiezas dentales profesionales con cierta frecuencia puede ayudar, pero la halitosis puede ir más allá y requerir de otras intervenciones.
¿Qué es la halitosis?
La halitosis es el término general que alude a cualquier olor desagradable que emane de la boca, sea cual sea su origen. Puede afectar a cualquier persona y existen más de 80 posibles causas por las que se podría dar este problema. Se trata de una patología que también afecta en el ámbito social, pues daña nuestras interacciones con los demás, así como nuestra autoestima y seguridad en nosotros mismos una vez tomamos conciencia de nuestro mal aliento.
En aproximadamente el 90% de los casos el origen se encuentra en la boca, siendo el 60% debido a enfermedades tipo gingivitis o periodontitis y el 40% por acumulación de placa bacteriana; existe otro 10% de casos en los cuales el mal aliento proviene de problemas digestivos o respiratorios, entre otros. En un pequeño porcentaje se englobarían a aquellas personas que creen que padecen halitosis, pero en realidad se trata de una falsa sensación de mal aliento producida, por ejemplo, al tener la boca seca.
La halitosis tiende a aumentar con la edad y alrededor de un 30% de las personas mayores de 60 años padece o ha padecido halitosis. Aunque este problema se da por igual entre hombres y mujeres, ellas puntúan más alto en su propia estimación del mal aliento, mientras que son ellos los que objetivamente puntúan más alto.
Tipos de halitosis
Halitosis verdadera o genuina
En estos casos, el mal aliento es perceptible por los demás y se puede cuantificar. Dentro de este tipo de halitosis encontramos otros subtipos:
- Halitosis fisiológica: este tipo de halitosis verdadera es temporal y se da especialmente al despertar, después de fumar o de tomar café, después de comer, etc. Es consecuencia del funcionamiento normal del organismo y se ve incrementado cuando no nos cepillamos correctamente.
- Halitosis patológica: en este caso, la halitosis es más crónica y se produce por la presencia de enfermedades de origen bucal en un 90% de los pacientes (gingivitis, periodontitis o acumulación de placa) o extrabucal en el otro 10% (problemas digestivos o respiratorios, fallos hepáticos, cetoacidosis diabética, etc.).
Pseudohalitosis o halitosis psicosomática
En realidad no existe mal aliento, pero el paciente está convencido de que sí. Estos pacientes suelen presentar alta auto-observación y autocrítica, con dificultades para expresar sus emociones.
Halitofobia
Es el miedo irracional y desproporcionado a sufrir halitosis y se produce sobre todo al finalizar un tratamiento de halitosis. Las personas que padecen halitofobia suelen lavarse en exceso, hacer uso de caramelos y chicles, alejarse a la hora de hablar con otros, y en casos extremos pueden llegar al aislamiento social.
En estos dos últimos casos, el tratamiento a seguir sería de carácter psicológico, pues no existe un origen médico.
Causas de la halitosis
Como ya hemos mencionado, existen más de 80 posibles causas para el mal aliento, aunque en el 90% de los pacientes el origen se encuentra en la boca. A continuación, enumeramos algunas de las causas más frecuentes para la halitosis según su origen:
Origen bucal:
- Acumulación de placa bacteriana
- Baja producción de saliva
- Caries muy extendidas
- Periodontitis y gingivitis
- Saburra lingual
- Infecciones durante la erupción de los dientes
- Candidiasis oral
- Piercings linguales
Origen respiratorio:
- Rinosinusitis
- Respiración bucal
- Secreción nasal constante
- Fosas nasales anormalmente estrechas
- Adenoiditis y amigdalitis
- Abscesos que bloquean las fosas nasales
- Bronquitis y neumonía
Origen digestivo:
- Infecciones por la bacteria Helicobacter pylori
- Gastritis y úlceras
- Reflujo gastroesofágico
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Divertículo de Zenker
- Cuerpos extraños en la faringe
- Hernia de hiato
- Eructos y vómitos
Origen en el estilo de vida:
- Consumir ajo, cebolla, queso, huevo y ciertas especias (la halitosis desaparece cuando el alimento se elimina por completo del organismo)
- Ciertos medicamentos
- Tabaco
- Alcohol
- Mala higiene bucodental
- Déficit de vitamina C
Origen sistémico:
- Diabetes mal controlada
- Insuficiencia renal
- Disfunción hepática grave
- Diversos tipos de carcinomas
- Enfermedades autoinmunes
- Desórdenes bioquímicos
- Fiebre alta y deshidratación
Tratamientos para combatir el mal aliento
Antes de comenzar un tratamiento es muy importante realizar una correcta evaluación del caso de cada paciente para determinar el origen del mal aliento y, de esta forma, poder ofrecer el tratamiento adecuado. Aunque hay aparatos de precio accesible que prometen medir objetivamente la halitosis, hasta ahora sólo la cromatografía gaseosa consigue medir los más de 3.000 compuestos que existen en el aliento humano, ofreciendo resultados fiables. Aun así, lo más recomendable es preguntarle a una persona de confianza si tenemos mal aliento y después acudir a un especialista para determinar la causa.
Ya hemos comentado que hasta un 40% de los casos de halitosis de origen bucal se deben a la acumulación de placa bacteriana, por lo que en estos casos la recomendación sería mejorar la higiene y utilizar un raspador lingual, que se ha mostrado superior al cepillado. Para el control químico de la placa se utilizan colutorios, chicles y pastillas para chupar, cuyos compuestos más habituales son: clorhexidina, triclosán, sales de zinc, aceites esenciales, agentes antioxidantes y probióticos.
Tanto en el resto de patologías orales que causan halitosis, como en el 10% que se deben a enfermedades extrabucales, el foco del tratamiento será dicha enfermedad.
Cómo evitar el mal aliento
Teniendo en cuenta todo lo que ya sabemos sobre la halitosis o el mal aliento, estos son algunos consejos para prevenirlo en la medida de lo posible:
- Mantener una adecuada higiene bucodental, haciendo uso del hilo dental y limpiando la lengua con regularidad.
- Dejar de fumar.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y café.
- Evitar las dietas hiperproteicas e hipocalóricas.
- Mantener una buena hidratación.
- Evitar respirar por la boca.
- Reducir el consumo de alimentos con olores fuertes.
- Acudir con regularidad al dentista para una limpieza profesional y la detección precoz de patologías dentales.
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Aunque la halitosis es un problema que se ha ido reduciendo con el paso de los años y la mejora de los hábitos y los procedimientos médicos, sigue siendo un asunto tabú que puede generar mucha vergüenza y problemas de autoestima y sociales a quien lo padece. En Centro Premoden estaremos encantados de ayudarte con cualquier consulta que tengas acerca de este y otros temas y te ofreceremos el mejor servicio para que recuperes tu seguridad y bienestar.
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